Es una levadura natural hecha de harina y agua, un fermento tradicional.

Es un cultivo de microorganismos que se alimentan de azúcares, generando dióxido de carbono y etanol, que ayudan al levado del pan.

Una alternativa muuucho más saludable al pan convencional industrial.

El pan de masa madre dura hasta 5 días en refrigeración si se guarda bien. Congelado, puede durar hasta 3 meses.

Es mejor consumir el pan de masa madre fresco en 4 o 5 días, o refrigerarlo hasta 10 días, o congelarlo en rebanadas.

El pan dulce de masa madre se debe consumir en 3 días para mantener su sabor y propiedades.

Usamos harina de trigo integral molida en piedra, que contiene gluten, esencial para la elasticidad del pan.

Aunque el gluten es importante, la fermentación de la masa madre lo hace más fácil de digerir, ayudando a personas con intolerancia o problemas digestivos.

La masa madre también contiene lactobacilos que producen ácido láctico, beneficiando el sistema digestivo.

Queríamos un pan sabroso, nutritivo y fácil de digerir, con una costra crujiente y un interior esponjoso que lo haciera único.

Algo con una textura suave pero consistente, con grandes burbujas de aire, y un color opaco fuera resultado de una buena fermentación de los azúcares.

Nuestro pan tiene un aroma y sabor característicos que lo hacen único.